CUERNAVACA, Mor., 16 de agosto de 2023.- Al interior del Tribunal Superior de Justicia se vive algo nunca antes visto; un Presidente denunciado por uno de sus pares, al pedirle que cambiara el sentido de su voto en el caso del triple homicidio y violación de unos jóvenes en el poblado de Huitzilac, como lo hizo del dominio público su compañero magistrado.
El día 17 de julio de este año, 10 Magistrados hacen público su postura de señalar la omisión del Magistrado Presidente, en virtud de que durante un período aproximadamente de más de 20 días, dejó desintegradas 4 salas de 6, del Poder Judicial, poniendo en riesgo la justicia en Morelos.
Posteriormente en los primeros días de este mes de agosto, 7 de 12 Magistrados en sesión pública de pleno, solicitaron la remoción de su Magistrado Presidente quien al escuchar las causas de la remoción y en un hecho sin precedentes sale corriendo de dicha sesión.
Tres días después obtiene una suspensión para poder regresar a sesionar y continuar en el cargo de Magistrado Presidente.
Así que por primera vez en la historia de Morelos el titular del Poder Judicial depende su permanencia en el cargo de Magistrado Presidente de una suspensión; que por cierto se dice que fue concedida bajo sospecha; pues se presume amistad de la Juez Segundo de Distrito con un Magistrado que pertenece al grupo del Presidente.
Así que la crisis de gobernabilidad al interior del Poder Judicial seguramente tendrá sus consecuencias al interior y al exterior de los demás poderes. Y nos preguntamos: ¿Qué garantías puede ofrecer de coordinación interinstitucional con los otros dos Poderes del Estado? Pues es evidente que en el órgano de más alto nivel donde se toman decisiones de trascendencia, como lo es, el Pleno del Tribunal, el Magistrado Presidente está atado de manos, brazos y pies, al ya no contar con la mayoría en el Pleno del Tribunal.