CUERNAVACA, Mor., 7 de marzo de 2023.- Al cumplirse dos meses de la desaparición de los menores Selena y Angelo Ríos de la Rosa, de 14 y 12 años de edad, en el municipio de Yautepec, las autoridades estatales no han cesado la búsqueda aunque aún no existe rastro de ellos ni se tiene claro que sucedió.
Así lo destacó el comisionado estatal de Seguridad, José Antonio Ortíz Guarneros quien destaco que la Policía Estatal mantiene la colaboración con la Fiscalía General del estado de Morelos (FGE) para localizar a los hermanos que fueron vistos por ultima vez el pasado siete de enero, cerca de la casa sus tíos.
Durante las últimas semanas, la familia con apoyo de los habitantes de la colonia Atlihuayan han buscado a los niños por veredas, zonas alejadas, casas deshabitadas, y cerros alejados. En ninguno de los casos han obtenido siquiera pistas.
La Policía Estatal y la Fiscalía General del estado también se han unido a las búsquedas, en varias ocasiones con binomios caninos, pero los resultados han sido infructuosos. Los menores también han sido buscados en una mina ubicada en la región con resultados negativos.
“Usamos todos los recursos sin resultados positivos… no ha dado ningún indicación la Fiscalía de que se abandone la búsqueda, sigue estando alerta el llamado de ellos y nosotros también”, afirmó el funcionario.
Aunque las líneas de investigación no han sido difundidas, la familia ha confiado en que no sólo la venganza de un vecino y de los familiares de la madre son dos vertientes; también está vigente la hipótesis de la trata de personas.
Ángelo Ríos de la Rosa, nació en febrero de 2008, tiene 12 años. Su cabello es color negro, ondulado y largo hasta la altura de los oídos. Mide 1.65 metros, pesa 80 kilogramos; es de piel morena. Al momento de su desaparición vestía una sudadera negra con letras blancas, pantalón de mezclilla verde obscuro y botas negras.
Su hermana Susana Ríos de la Rosa es una niña de 14 años de cabello negro ondulado y con un largo a la altura de los oídos. Mide aproximadamente 1.50 metros y pesa 48 kilogramos. Su piel es morena, su nariz delgada y el día que desapareció vestía una sudadera negra lisa, pantalón de mezclilla azul claro y tenis blancos.