CUAUTLA, Mor., 7 de julio del 2019.- “Ya nadie se puede enfermar de otra cosa, la fiebre se ha convertido en símbolo de muerte”, dice Fabiola, madre de Heidi quien con 12 años de edad vio su derecho a la salud violentado al ser rechazada de clínicas en Cuautla al presentar fiebre por cuadro de hipocitraturia, que padece desde nacimiento.
La madrugada del sábado pasado fue un tormento para la familia de Heidi quienes al no ver estabilizada su salud en casa rompieron el confinamiento recomendado por la pandemia de Covid 19 para buscar atención médica.
Sanatorios, clínicas, hospitales y consultorios rechazaron dar cualquier consulta a pesar de explicar el cuadro clínico de la niña al anteponer un criterio generalizado para médicos y enfermeras de evitar dar atención a niños o adultos con fiebre.
Relacionado con Acidosis Tubolar Renal (ATR), el padecimiento de Heidi provoca episodios de descompensación, la madrugada del pasado sábado presentó fiebre, vómito de entre otros síntomas propios de la enfermedad como presión alta, sudoraciones frías y náuseas.
Regularmente, Heidi es atendida en el hospital “Federico Gómez” ubicado en la Ciudad de México y había permanecido estable con citrato de potasio pero con la pandemia “lo que menos se quiere es pisar un hospital”, relata.
A pesar de haber hecho llamada previa, en una clínica pediátrica privada se le impidió el paso y con el argumento de que la doctora ya iba de salida, no fue atendida. La impotencia y el enojo invadió a los padres de Heidi con lo que comenzaron su odisea por encontrar consulta profesional.
“Al decir la palabra fiebre te ven como si fuera peste, pero existen otras enfermedades, tal parece que hoy no te puedes enfermar de nada que tenga que ver con fiebre ni de otra cosa que no sea de coronavirus. ¿Cómo le explicas a una niña de 12 años de edad que no hay manera de que la atiendan? “Es una tristeza e impotencia que no deseo a nadie, ni con todo el dinero puedes hacer algo; es inhumano lo que se vive actualmente. Todos tenemos derecho a la salud y más un niño; no todo es Covid”, lamentó.
Dijo conocer a dos personas que en la Ciudad de México también les fue negada la atención pero no por padecimiento sino por heridas provocadas con arma de fuego y perdieron la vida.
“Vemos autoridades débiles e inconscientes ante esta situación y por unos pagan otros”. Finalmente, en medio de un relato con angustia, una doctora la atendió y le recetó medicamentos con las dosis adecuadas. Ahora, Heidi está estable.